Sencillo y corto itinerario cerca de Barcelona que nos permitirá tener unas muy extensas vistas de la zona, sin ninguna dificultad por lo que se puede hacer incluso con niños.
No muy lejos de la ciudad de Barcelona, al lado de la población de Gavá existe un itinerario corto pero interesante que nos llevará hasta el castillo de Eramprunyà y a la cueva de la Virgen de Bruguers.
Salimos de la población de Gavá en dirección a Begues por la carretera de montaña que une ambas poblaciones. Al cabo de aproximadamente unos 3 kilómetros, a mano izquierda encontraremos la ermita de la Mare de Déu de Bruguers, situada en un enclave magnÃfico y rodeada de varios restaurantes que hay muy cerca.
Dejamos el coche en alguno de los aparcamientos que hay, ya sea en la parte trasera o delantera de la ermita o si está lleno (hecho bastante habitual los fines de semana) también se puede dejar en el parking del restaurante, bajando una rampa que hay en la parte trasera de la ermita.
La visita a la ermita será la primera visita a realizar, una vez se sale, con la ermita a la espalda, a mano izquierda sale un sendero que nos llevará hasta el castillo de Eramprunyà siguiendo una parte del GR92 (poste indicativo). Todo el camino está señalizado con pintura blanca y roja por lo que no tiene pérdida, está muy bien indicado.
Nada más comenzar el camino, al cabo de unos 100 metros encontraremos a mano izquierda una curiosa roca en forma de arco con un enorme agujero en medio, se puede subir a la parte de arriba ya que es muy sólida y resistente.
El camino transcurre por una zona rocosa y va subiendo lentamente pero sin ninguna dificultad, el desnivel total a superar desde el parking hasta el castillo es de solamente 160 metros, por lo que se puede tomar esta excursión como un tranquilo paseo si se desea. El sendero va zigzagueando mientras se gana altura y el paisaje cada vez se hace más extenso.
En pocos minutos llegaremos a una pineda llana, el camino continúa mano derecha siempre siguiendo las marcas del GR. Más adelante el sendero comunica con la pista forestal que viene de Begues, en ese cruce hemos de dejar las señales del GR y girar hacia la derecha hacia el castillo que ya es bien visible desde este punto, siguiendo dicha pista forestal, en unos 200 metros habremos llegado al castillo.
Es recomendable dar una vuelta para visitar el castillo, o mejor dicho lo que queda de él, ya que lo único que podremos ver son las ruinas que todavÃa quedan en pie pero que nos pueden dar una idea de cómo pudo ser hace muchos años. A destacar la ermita que es la que mejor se conserva y las tumbas antropomórficas que hay, posteriormente cruzaremos una pasarela de madera que accede a lo que era la parte más noble del castillo.
Lo mejor del castillo es su ubicación, ya que desde arriba las vistas son muy extensas, pudiendo contemplar Barcelona, todo el Baix Llobregat, el Montseny, Sant Llorenç del Munt, Montserrat, el Tibidabo y muchos otros lugares.
Para volver lo haremos por el mismo camino pero al llegar a la pineda que hemos encontrado al subir, en esta ocasión nos desviaremos hacia la derecha (en el sentido de la bajada) para tomar el camino que nos lleve hasta la cueva, a primera vista no es muy evidente ya que la vegetación lo oculta un poco pero si nos fijamos bien lo encontraremos sin ningún problema, en ocasiones podremos ver rastros de pintura naranja que nos indicarán que estamos en el camino correcto, el cual se introduce entre los árboles y va discurriendo al lado del precipicio pero lo suficientemente hacia adentro como para no representar ningún peligro.
En unos pocos minutos los árboles desaparecen y encontraremos unos muros de piedra, hemos de continuar caminando unos metros más hasta que a mano izquierda encontraremos una gran cruz que nos indica la posición exacta de la cueva. A primera vista desde el camino la cruz no se ve por lo que nos tendremos que acercar al borde del barranco para poder verla.
Hacia la parte izquierda de la cruz, unos 10 metros antes de llegar a ella encontraremos un camino que baja por una canal con un fuerte desnivel, veremos que en la roca hay instaladas unas anillas que hace tiempo sujetaban una cuerda que hacÃa de barandilla durante el descenso y el ascenso por este tramo, pero que ahora ha desaparecido totalmente y no queda ni rastro, por lo que nos tendremos que ir agarrando como podamos, aunque yendo con cuidado no entraña ninguna dificultad.
Al cabo de unos 3 minutos llegaremos a la entrada de la cueva, para poder acceder a ella superaremos una última subida por la roca que es quizás la parte más expuesta ya que debajo de la entrada se encuentra el precipicio, pero con cuidado se pasa sin ningún problema.
El interior de la cueva (por llamarla asà ya que de hecho es solamente una pequeña cavidad de unos 5 metros de profundidad) podremos ver una imagen de la virgen de Bruguers y otros muchos objetos que los fieles han ido dejando al lado, los cuales por respeto no deberÃamos tocar o mover. Desde el interior de la cueva veremos en lo alto de la cima el castillo de Eramprunyà que hemos visitado antes.
Para volver solamente tenemos que recorrer nuevamente el camino por el que hemos venido, y una vez lleguemos a la pineda, seguir nuevamente las marcas del GR hacia abajo que en unos 15 minutos nos llevarán de nuevo al parking donde habÃamos dejado el coche.
Es una excursión corta y sencilla pero que nos permitirá disfrutar de unas vistas excepcionales de Barcelona y alrededores. Si se hace con niños solamente habrá que tener cuidado en el tramo que baja desde la cruz hasta la cueva, y sobretodo en la entrada de ésta última, por lo demás no supone ningún riesgo.