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Estas en MIS AVENTURAS MONTAÑERAS Archivo de Relatos March 2010 Ascension A La Tossa Plana De Lles (2.916 M.)
Monday 15 de March de 2010, 21:45:13
ASCENSION A LA TOSSA PLANA DE LLES (2.916 M.)
Tipo de Entrada: RELATO | 1 Comentarios | 2377 visitas

Ascensión con raquetas y en algunos momentos con crampones a la cima de la Tossa Plana de Lles, el pico más alto de la comarca de la Cerdanya con 2.916 metros de altitud, saliendo desde el refugio del Cap del Rec, pasado el pueblo de Lles. Es una excursión asequible pero bastante dura en condiciones invernales por el fuerte desnivel a superar (970 m.), el día fue espléndido y el nevazo que había caido en días anteriores hizo que desde el comienzo hasta la cima en todo momento la ruta transcurriera por nieve. Las vistas desde la cumbre son sencillamente impresionantes, una de las mejores que se puede tener, sobretodo de la sierra del Cadí. Tardamos 8 horas en completar toda la excursión y el tiempo nos acompañó en todo momento.

En esta ocasión teníamos ganar de pegarnos una pateada con raquetas de nieve, por lo que buscando reseñas por internet finalmente optamos por subir a la Tossa Plana de Lles, de 2.916 metros de altitud, una cima que según lo leído parecía bastante asequible para hacer con raquetas. Nuevamente me acompaña Esteban alias “el Lute”, ambos teníamos ganas de juntarnos de nuevo a hacer montaña después de  nuestra desastrosa experiencia en el Pic de la Dona, cerca de Vallter.

Pues dicho y hecho, quedamos a las 5:00 para salir hacia la Cerdanya, hay que aprovechar bien el día, siempre es preferible que sobre tiempo al acabar la excursión que no tener que ir apurados y pendientes de reloj. Salimos por la autovía de Vic que a esa hora está bastante desierta, además como es lunes no hay el mismo tráfico que suele haber los fines de semana cuando mucha gente se dirige al Pirineo.

Tras cruzar la siempre interminable collada de Toses, nos dirigimos hacia el pueblo de Lles, por un desvío que sale a mano derecha pasando Martinet (pero que no está señalizado desde la carretera principal, lo cual nos sorprendió un poco). Desde el pueblo de Lles sale una pista asfaltada que en unos 6 kilómetros nos lleva hasta el refugio del Cap del Rec, situado en la estación de esquí nórdico de Lles.

Son las 8:30 cuando llegamos al parking que hay al lado del refugio, sacamos todos los bártulos y comenzamos a preparar la mochilas para ponernos en marcha. Según pude leer había que pagar 2 € (para los federados 1 €) por “pisar” parte de las pistas de esquí de fondo que hay, pero no sé si es porque era tan temprano o porque era lunes y quizás estaba cerrado, pero no nos encontramos a nadie ni ninguna taquilla abierta, como tampoco ninguna indicación de esta tarifa, así que nos metimos por allí ya que tampoco había nadie a quien preguntar.

La excursión comienza justo al lado del refugio, por donde también se accede a la pista de esquí de fondo. En el primer tramo, hasta llegar al refugio del Pradell, el camino discurre por un sendero marcado con color amarillo pintado en los árboles y atraviesa un bonito bosque, es casi imposible perderse en este tramo ya que está muy bien señalizado en todo momento. Al cabo de unos 350 metros el camino se bifurca (está indicado) y se puede optar por seguir otra ruta que nos llevaría hasta el lago de Orri, marcada con color rojo, pero la nuestra, que es la marcada con color amarillo, continúa hacia la izquierda.

En un par de ocasiones tenemos que atravesar las pistas para continuar por el otro extremo del camino, cada cierto tiempo hay carteles indicando el tiempo y la distancia que se lleva recorrida. Este primer tramo está pensado para hacerlo con raquetas, pero nosotros nos encontramos con que el camino estaba tan pisado que prácticamente no se hundía ni la bota, por lo que optamos por no ponernos las raquetas de momento ya que de poco nos van a servir, además con la temperatura que ha hecho estos últimos días hay muchos trozos con nieve dura pero donde la bota agarra bastante bien, de esta manera podemos progresar de una forma bastante rápida. Por otro lado el camino va subiendo bastante poco a poco en general, aunque hay algunos repechones que hay que ir superando.

Al cabo de aproximadamente una hora el paisaje se abre por completo y llevamos a un claro donde está situado el refugio del Pradell, a 2.115 metros de altura. Al llegar hasta él nos encontramos con que la puerta está cerrada con llave, pero hay una ventana con un cristal roto a través de la cual se puede acceder al interior, cosa que hacemos para ver en que estado se encuentra. No se puede decir que sea muy cómodo pero para una situación de emergencia te puede sacar de un apuro. Tiene una planta baja y un piso superior al cual se accede por una escalera metálica muy vertical. Vemos que todos los cristales de las ventanas están rotos por lo que en caso de un frío muy intenso la temperatura allí dentro también sería muy fría por las noches.

Tras descansar un rato y comer un poco, nos ponemos en marcha de nuevo. Enseguida volvemos a cruzar la pista, y vemos un cartel donde indica “Tossa Plana a 3 horas”. El día que hace hoy es espléndido con un sol radiante y ni una sola nube, esta vez el anticiclón está de nuestra parte. Seguimos por el camino indicado, vemos que hay abierta una buena traza en la nieve, suponemos que es de toda la gente que ha pasado por aquí el fin de semana anterior ya que se ve bastante reciente, por lo que nos limitamos a seguir dicho camino, que poco a poco va ganando altura, el paisaje aún discurriendo entre árboles es mucho más abierto que el tramo inicial.

El viento el algunos momentos comienza a levantar la nieve, pero son rachas más bien flojas y que acaban enseguida, no hay un viento sostenido y continuo, la sensación que tenemos en algunos momento es incluso de calor por lo que en algunos momentos nos quitamos el gorro y los guantes, ya hace un buen rato que hemos entrado en calor. A nuestra izquierda nos queda en todo momento la imponente mole del Tossal Bovinar con sus 2.841 m. pero en ningún momento conseguimos ver la cima de la Tossa Plana de Lles, de hecho no la veremos hasta estar ya casi arriba del todo. Vemos que el camino por donde vamos va discurriendo por la izquierda de la cresta que sube hacia la cima desde el Pla de les Someres y que de continuar por allí acabaremos llegando al fondo del valle por donde vamos, en el cual al final del mismo el camino parece ser más difícil por la inclinación final que tiene, así que optamos por hacer un flanqueo e ir ganando altura hasta llegar a lo alto de la cresta.

El problema es que en este punto llevamos las raquetas puestas, nos la pusimos unos minutos antes porque la nieve ya estaba demasiado blanca y nos hundíamos bastante. Está claro que hacer un flanqueo horizontal en una pendiente con nieve dura y con raquetas nunca se debe hacer, pero por la pereza de estar quitándonos las raquetas optamos por intentarlo, y la verdad es que fue un error, ya que en un momento dado nos encontramos metidos en medio de una pendiente de 45 grados de nieve y hielo con una caída de unos 50 metros, con unas raquetas que no agarran nada en esa nieve tan dura y con la única ayuda de los bastones, ya que tampoco habíamos sacado los piolets de las mochilas pensando que aquello no sería difícil. Al final tuvimos que cruzar casi de rodillas porque las raquetas nos molestaban más que ayudaban y agarrándonos como podíamos, suerte de los bastones que sino alguno de los dos hubiéramos ido ladera abajo a toda leche, poco nos faltó… yo iba segundo y viendo lo mal que lo estaba pasando el Lute que iba delante mía me costó decidirme más todavía a pasar por allí.

Por fin en un pequeño tramo algo más llano optamos por quitarnos las raquetas y ponernos los crampones para acabar de superar ese trozo, menuda diferencia!!! Ahora íbamos mucho más seguros con los pinchos en los pies, aunque la verdad es que si no hubiéramos sido tan cabezotas nos los tendríamos que haber puesto mucho antes.

Finalmente conseguimos llegar a lo alto de la loma, delante nuestra teníamos una pendiente muy extensa totalmente nevada, se trata de ir subiendo por donde se pueda ya que no hay un camino definido y las huellas de anteriores excursionistas ya las habíamos perdido por completo, aunque no hay pérdida, se trata de ir ganando altura por donde mejor quiera uno. Este fue el tramo más duro de la excursión, a partir de este momento es una subida siempre continua, es mejor ir subiendo en zig-zag porque subir por lo recto se hace muy pesado. Incluso intentando hacer más rodeo la subida se hacía muy penosa y la verdad es que se hizo dura, muy dura, cada pocos instantes teníamos que ir parando para recuperar el resuello, parecía que aquello no tenía fin nunca. Encima en algunos trozos la profundidad de la nieve era bastante honda y como aún teníamos puestos los crampones nos hundíamos hasta la rodilla, con lo cual es esfuerzo de tener que subir pendiente y al mismo tiempo tener que ir saliendo de nuestras propias pisadas estaba acabando con nuestras fuerzas.

Al final de una de las subidas más fuertes decidimos nuevamente ponernos las raquetas, era preferible perder tracción pero no hundirnos tanto, además ahora lo que quedaba por delante ya no se veía tan empinado como lo que llevábamos recorrido y parecía menos cansado. Efectivamente con las raquetas pudimos progresar mucho mejor. Delante nuestra ya veíamos la arista final pero seguíamos sin ver la cima y eso que no quedaba mucho. Vimos unas rocas en lo alto y nos dirigimos hacia allí, lo cual resultó ser la parte Este de la cima, ya que la cima de la Tossa Plana de Lles tiene como unos 200 metros de largo, ahora entiendo porque la llaman “plana”, aunque la subida hasta aquí no es que haya sido muy plana que digamos con tanta pendiente…

Desde este punto vimos que en el otro extremo estaba la parte más alta de la cima, que es la queda al Oeste, nos dirigimos hacia allí recorriendo toda la cima y por fin, después de 5 horas y cuarto subiendo, a las 2 del mediodía estábamos arriba de todo. Intentar describir aquí el paisaje que teníamos en todas direcciones es totalmente imposible, teníamos un día muy claro sin un sola nube y con muy buena visibilidad, la vista llegaba hasta el infinito, al sur teníamos toda la sierra del Cadí con el Pedraforca asomando detrás, al norte todas las montañas de Andorra (la Tossa Plana hace frontera entre España y Andorra) y muchas más montañas por todas partes que me costaba distinguir ya que parecían todas iguales cubiertas por la nieve.

Una cosa que me resultó curiosa en que en todas las guías y mapas indican que la altitud de esta cima es de 2.916 metros pero en cambio el palo indicador que había arriba indicaba que eran 2.905 metros e indicaba que era el Pic de la Portelleta, que es el otro nombre que también se le da a la Tossa Plana. Arriba del todo hay también como una especie de farola diminuta y se supone que debía haber un libro registro de firmas pero vimos que el cajón donde se supone que debía estar estaba sin tapa y sin libro, así que nos quedamos sin poder poner una dedicatoria.

Nos felicitamos mutuamente por haber conseguido nuestro objetivo y nos hicimos las correspondientes fotos de rigor. Al estarnos parados allí arriba unos minutos comenzamos a notar el frío, mientras caminamos no nos enteramos mucho porque vamos entrados en calor pero en cuanto paramos se nota, no hay que olvidar que estábamos a casi 3.000 metros y aunque hiciera sol aún estábamos en invierno y el frío intenso se nota.

Al cabo de unos minutos llegaron arriba también 3 personas más que subían con esquíes, de hecho fueron las únicas personas que vimos en toda la jornada ya que al ser lunes no vimos a nadie más en todo el día, aprovechamos para pedirles que nos hicieran una foto y nos dimos cuenta que llevaban uniformes de la policía, eran Mossos d’Esquadra que supongo que estarían haciendo prácticas o algo así, así que tened cuidado con lo que hacéis que hasta en lo alto de la cima de una montaña te puedes encontrar a la poli…

Con el subidón de haber conseguido la cima el Lute me comentó que también podíamos llegar hasta el pico del Setut que quedaba a unos 600 metros siguiendo la cresta hacia el oeste, y aunque parecía cerca se veía más complicado ya que había que cruzar una zona mixta de roca y nieve, pero como la subida nos había llevado tanto tiempo finalmente optamos por bajar hasta el refugio de nuevo para no apurar tanto, la bajada en teoría tenía que ser mucho más rápida que la agotadora subida. Comenzamos bajando con las raquetas y efectivamente perdíamos altura muy rápidamente, en ese momento el sol picaba de lo lindo durante toda la bajada y acabamos con las cabezas rojas como pimientos.

En la bajada decidimos que en vez de tirar por donde habíamos subido esta vez iríamos siempre descendiendo por la cresta, que de hecho es por donde se veían el mayor número de trazas abiertas, llegamos a un punto donde el camino estaba bastante trillado y ya no hacían falta las raquetas, así podríamos bajar más rápido todavía. Entre el cansancio acumulado y las ganas de llegar abajo el descenso se nos hizo muy largo, cuando comienzas a bajar durante mucho rato seguido te comienzas a dar cuenta de la cantidad de desnivel que has llegado a subir, mientras vas subiendo no lo aprecias, es en el momento de bajar cuando ves todo lo que has llegado a subir. Al cabo de una hora y media habíamos conseguido llegar de nuevo hasta el refugio del Pradell, donde paramos un rato a reponer fuerzas y beber agua, la verdad es que estábamos muy sedientos, con el frío muchas veces no te das cuenta que te tienes que ir hidratando porque no tienes la sensación de sed. Tras este último descanso comenzamos el descenso final otra vez por el itinerario marcado con color amarillo hasta el parking, que aunque era muy cómodo de recorrer se nos hizo más largo que cuando comenzamos la jornada.

Por fin, y tras 8 horas de excursión, llegamos de nuevo al coche, bastante agotados pero contentos por haber conseguido el objetivo propuesto sin ningún contratiempo. Nos cambiamos de ropa y recogimos todos los trastos, todavía nos quedaban 200 kilómetros hasta llegar de nuevo a Mataró, aunque por el camino hicimos una parada en el restaurante que hay en la collada de Toses a tomar un café (por cierto, es carísimo, meten unos sablazos que no veas) y aprovechamos para ir planificando las próximas salidas, tenemos tantas propuestas y queremos hacer tantas cosas que ya estamos deseando de poder hacer la próxima excursión para ir tachando de la lista…


1 Comentarios
Enviado por Kechu8611 el Friday 19 de March de 2010

No domino este foro e intento preguntarte sobre el refugio de Pradell. He visto que he puesto un comentario en la primera foto y además, ya que he visto las fotos como presentación, no he visto los comentarios sobre ellas.
La pregunta es referente a si se puede pasar noche en ese refugio. pues hace unos días llamé al Ayuntamiento de Lles para retirar las llaves (pues así lo indica la página de la Federació) y me dijeron que estaba clausurado ya que lo habían destrozado. Me gustaría saber tu opinión,. No sé como hacerlo directamente o como ver tu respuesta, pero... seguiré mirando.
Muchas gracias por la crónica y las fotos. ¡¡¡Salud y cimas!!!


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