Sunday 2 de November de 2008, 16:04:24

Tercera etapa del GR92, desde Cadaqués hasta Roses, con un recorrido de 21,3 kilómetros. La ruta inicialmente transcurre todavía por el interior del Cap de Creus hasta cruzar el Cap de Norfeu, para luego ir paralela a la costa hasta el final de la etapa en la turística población de Roses.

Tras un parón temporal en el recorrido de las etapas del GR92 volvemos a retomarlas desde el último punto donde la dejamos, en la población de Cadaqués, en esta ocasión nuestra meta está situada en la población de Rosas, al otro lado del Cap de Creus. Esta etapa se presenta dura, tanto por la distancia a recorrer de 21,3 kilómetros como por las continuas subidas y bajadas que tendremos que hacer durante toda la etapa, aunque no lo parezca por transcurrir el sendero muy cerca del mar, el desnivel acumulado de esta jornada es importante y pondrá a prueba nuestras piernas.

En esta ocasión con el coche nos dirigimos hasta Rosas y lo dejamos al lado de la estación de autobuses de la Sarfa, así cuando volvamos a pie desde Cadaqués será cuestión de llegar y subirnos al coche para volver a casa. Una vez subidos en el autobús comienza a dirigirse hacia Cadaqués, la carretera está toda llena de curvas y hay momentos en los que parece que el autobús no pueda girar en algunas de las curvas tan cerradas que hay, tiene que ocupar los dos carriles para poder maniobrar. En cuestión de media hora nos plantamos en la estación de autobuses de Cadaqués y desde allí nos dirigimos hacia la playa, punto donde dejamos la anterior etapa y comienza de la de hoy.

El día se presenta bueno y en estas épocas del año no se ven demasiados turistas por la población, todo lo contrario del verano cuando aquello es un hervidero de gente que le quita el encanto que tiene este pueblo.

Nos dirigimos hacia la derecha siguiendo el paseo marítimo y disfrutando de las magníficas vistas que tenemos delante. Tras atravesar las últimas casas de la población el camino comienza a ascender rápidamente por la montaña, a medida que vamos ganando altura cada vez tenemos una panorámica más extensa de la población y de su enclave tan excepcional, las casas cada vez se ven más pequeñas.

El calor aprieta en la subida e intentamos aprovechar las escasas sombras que hay por el camino, este primer trozo se nos hace un poco pesado ya que no presenta demasiada variedad de paisaje, se trata de ir remontando la pista forestal hasta alcanzar el Pla de la Figura, que será el punto más alto de esta etapa, a 230 metros de altura. Desde aquí arriba se nos vuelve a abrir de nuevo el paisaje hacia el otro lado y ya podemos ver al fondo de todo Cala Jóncols, siguiente punto al que nos tenemos que dirigir. Comenzamos a bajar siguiendo las señales del GR aunque en un momento dado las perdemos ya que al llegar a un cruce con una pista desaparecen por completo por lo que no sabemos que dirección hemos de tomar, de todas formas ya estamos casi abajo del todo por lo que nos limitamos a seguir bajando por una pista que hay hasta que llegamos a la entrada de la Cala Jóncols.

Con el calor que hace en el día de hoy lo primero que hacemos es dejar la mochila en la arena y refrescarnos en el mar, el contacto con el agua nos hace sentir de maravilla ya que llevamos un buen rato caminando al solano y se agradece poder mojarnos un poco para enfriarnos, sin ser verano el día es muy caluroso. Aprovechamos la tranquilidad que nos ofrece esta playa para comer a la sombra, ya que las tripas hace rato que están sonando y piden su ración de comida. Tras comer y estarnos un rato a la sombra, y como vamos bien de tiempo, optamos por tumbarnos un rato en la arena a tomar el sol, Marta se apunta enseguida aunque yo prefiero darme una vuelta por la orilla de la playa, ya que como me tumbe al sol luego sé que me va a costar un montón levantarme de nuevo y me a dar mucho palo. Al final de la playa dicen que hay una fuente pero al llegar a ella me encuentro con que está totalmente seca, de todas formas sorprende que haya una fuente natural tan cerca del mar, está a escasos 5 metros solamente de la orilla.

Tras este merecido descando continuamos la excursión, salimos de la cala por unas escaleras con un rótulo indicativo y comenzamos a subir de nuevo hasta el collado de Norfeu. A la izquierda queda el Cap de Norfeu, de forma muy alargada y visible desde muchos kilómetros de distancia, aunque el GR lo cruza por medio ya que rodearlo por completo supondría hacer bastantes cientos de metros más, por lo que decidimos seguir el camino, de todas formas creo que desde la punta del cabo tienen que haber unas vistas impresionantes, será cuestión de dejarlo para otro día.

El camino comienza a bajar por el lado opuesto y se nos aparece una de las mejores vistas que creo que hemos tenido hasta ahora desde que iniciamos el GR en la primera etapa en Portbou, ya que podemos contemplar un montón de calas que posteriormente tenemos que ir recorriendo, al final de todo podemos ver la Punta Falconera por donde tendremos que pasar también, en este momento nos parece estar lejísimos pero todo es cuestión de seguir avanzando.

El camino ahora pasa por uno de los trozos más espectaculares ya que está justo sobre el mar unos cuantos metros por encima, parece como si te fueras a caer de un momento a otro al agua de tan vertical que está el acantilado por donde pasa el camino, las olas rompen abajo en las rocas y el olor a mar te envuelve por todas partes, aunque el sol vuelve a picar de nuevo.

Vamos siempre siguiendo la primera línea de la costa y comenzamos a atravesar las diferentes calas que tenemos por delante: Cala Pelosa, Cala Calitjar, Cala Montjoi… en esta última pasamos justo por delante del famoso restaurante que dicen que es el mejor del mundo en los últimos años, El Bulli de Ferrán Adrià, el cual por la parte de atrás da al camino por donde vamos, de todas formas y como nos pica la curiosidad damos la vuelta para ver como es por fuera, en esta época del año se encuentra cerrado y nos ponemos a comentar como debe ser realmente una cena allí dentro con todo lo que cuenta de él, nosotros hoy nos hemos tenido que conformar con los bocadillos que hemos hecho en casa.

El camino a partir de ahora comienza a subir cada vez que llegamos al final de una cala, atraviesa la zona boscosa que cubre los acantilados y vuelve a bajar hasta la siguiente cala, con los kilómetros que ya llevamos a cuesta cualquier pequeña subida se nos hace bastante dura, efectivamente nos damos cuenta que llevamos un desnivel acumulado desde que salimos bastante importante, en el total de la etapa serán más de 800 metros acumulados.

Después de atravesar Cala Calís, Cala Rustella, el Cap Blanc y la Cala Murtra subiendo y bajando por el camino conseguimos llegar hasta la Punta Falconera. Justo antes de llegar encontramos una serie de búnqueres de la guerra que lógicamente están fuera de uso, quiero acercarme a ver si se puede entrar dentro pero el tiempo nos comienza a apremiar y no nos podemos entretener demasiado. Desde esta punta podemos ver todavía muy a los lejos las Islas Medas y el macizo con el castillo de Montgrí, por donde en unas etapas más adelante también pasa el GR, desde aquí parece inalcanzable, todavía quedan muchos kilómetros hasta llegar allí.

En 10 minutos llegamos a una urbanización en la que el camino sigue alguna de sus calles, hasta atravesarla y llegar a la playa de La Almadrava, que tenemos que cruzar para salir por el otro lado, ahora el camino se ha vuelto algo más artificial, ya se nota que estamos volviendo de nuevo a las zonas urbanas. Atravesamos dos puntas más que están llenas de rocas en sus extremos dándole más significado todavía al nombre de Costa Brava.

Justo al lado del camino hay diversos chiringuitos y restaurantes, lo cual no es de extrañar ya que su situación justo al lado del mar hace que tenga que ser toda una delicia poder cenar al lado de las olas. Como ya nos queda poco camino y no hay pérdida posible, decidimos hacer una pequeña parada en uno de estos bares y tomarnos una refrescante cerveza, creo que nos la hemos merecido después de la pateada que llevamos encima, y la verdad es que el cuerpo agradece este pequeño descanso.

Continuamos la marcha ya que el sol está comenzando a esconderse por el horizonte y tras pasar por delante del faro de Rosas llegamos hasta el puerto para a continuación llegar hasta la playa de La Punta, lugar donde podemos decir que comienza la ancha bahía de Rosas, nosotros continuamos por el paseo marítimo hasta llegar a la avenida en la que está situada la estación de autobuses donde hemos dejado el coche esta mañana, ya casi es de noche y por las calles se ve mucho ambiente de gente paseando, aunque nosotros por hoy ya hemos tenido bastante paseo así que nos subimos al coche y volvemos de nuevo para casa.

Álbums de Fotos relacionados:

• GR92 ETAPA 3: DE CADAQUES A ROSES