Thursday 11 de November de 2010, 10:18:26

Ascensión al pico más alto de Andorra, el Comapedrosa con sus 2.942 metros, saliendo desde Arinsal en un recorrido circular con unos 1.400 metros de desnivel acumulado, los cuales se hicieron más duros de la cuenta por la nieve acumulada que había en esa fecha y que nos obligó a ir abriendo huella ya que no había ninguna traza en el camino. Tuvimos un día radiante y unas vistas excepcionales en todo momento.

Suena el despertador a las 3:00 y toca ponerse en pie, he quedado a las 4:00 con mi compañero de salidas Esteban “el Lute” para irnos a subir la cumbre más alta de otro país. Bueno, dicho así puede parecer algo grande, pero en realidad nos vamos a subir el techo de nuestro país vecino Andorra, el Comapedrosa con sus 2.942 metros.

Aunque no he dormido demasiado bien, me meto unos cuantos cafés para despertarme un poco, preparo los cacharros y paso a buscarlo a esa hora, ponemos rumbo para Andorra y comenzamos a meter kilómetros al coche, lo mejor de circular a esas horas siempre es el poco tráfico que hay en la carretera, todo un lujo en estos días.

Como queremos evitar las curvas de la collada de Tosas y el siempre carísimo Túnel del Cadí, optamos por tirar más hacia la izquierda en el mapa, a las 6:00 llegamos a Ponts donde tomamos un café en el único bar que hemos visto abierto a esa hora, curiosamente ya había mucha gente en su interior. Tras la breve pausa continuamos hacia la frontera y entramos en Andorra, donde la circulación siempre se hace mucho más lenta, sobre las 8:00 llegamos a Arinsal, nuestro punto de partida. Dejamos el coche nada más cruzar un túnel en un parking situado a la derecha y tras preparar los trastos comenzamos a caminar sobre las 8:15.

Queríamos haber comenzado a caminar bastante antes pensando que podríamos haber llegado antes a Andorra, a esa hora ya hace tiempo que se ha hecho de día, aunque tampoco nos importa demasiado ya que tenemos todo el día por delante y tiene que haber tiempo de sobras. El día se presenta muy bueno en cuanto a temperatura y sol, de hecho tuvimos que aplazar esta salida 3 días más para tener un tiempo más estable.

El camino comienza inicialmente siguiendo una pista forestal y ya desde el inicio comienza a ganar altura, tenemos 1.400 metros de desnivel por delante por lo que esta ascensión se prevé dura pero ya vamos mentalizados en ello. Una de las características de esta subida es que casi no te deja tregua en todo el recorrido, la subida es bastante constante y hay pocos tramos de tranquilidad. Enseguida entramos en calor y 10 minutos después ya nos estamos quitando ropa de encima, ya comenzamos a sudar de lo lindo y eso que la temperatura es bastante fría a esa hora de la mañana.

Desde el parking donde hemos dejado el coche ya se puede ver la cima del Comapedrosa, a simple vista no parece tan lejos y tan alta como luego realmente es, parece mucho más cerca visto desde aquí.

Tras el tramo de pista forestal el camino se dirige hacia el rio Pollos (curioso nombre) el cual cruzaremos por un puente de madera que hay. A partir de aquí vamos a encontrarnos nieve, primero con unos pocos centímetros pero a medida que vamos ganando altura el grosor se hace más considerable, con el problema añadido que al ser nieve reciente nos hundimos completamente en ella.

Tras cruzar nuevamente por otro puente el camino transcurre por la izquierda del rio en el sentido de la subida, al quedar el camino en la cara norte hace que esté completamente lleno de nieve, en cambio al otro lado del rio no hay nada de nieve ya que en esa zona toca más el sol. El sendero discurre entre árboles y arbustos bajos y es bastante evidente, no tiene pérdida posible.

Me doy cuenta que me tenía que haber puesto antes las polainas porque el grosor de la nieve ya es lo suficientemente espeso como para que me comience a entrar nieve dentro de la bota, así que hacemos una pequeña parada para ponérmelas, en cuanto estamos unos minutos parados es cuando notamos el frio que hace, que aún no siendo excesivo se deja notar a primera hora de la mañana.

Seguimos rio arriba hasta llegar a un pequeño llano donde cruzamos el rio y en unos pocos minutos más llegamos al collado de Comapedrosa, aquí el paisaje cambia radicalmente y tenemos unas vistas excepcionales de toda la zona que nos queda por recorrer. Encontramos un panel con información de la fauna y flora de la zona recordando también como siempre los consejos básicos para los excursionistas.

El camino ahora se hace mucho más llano e incluso baja ligeramente, pero antes de continuar nos desviamos hacia la izquierda para ir a ver el refugio de Comapedrosa, que queda en una posición algo más elevada respecto del camino y si no te fijas bien incluso lo podrías pasar de largo sin darte cuenta. El día se está mostrando fenomenal y no hay ni una nube en el cielo.

Llegamos enseguida al refugio donde aprovechamos para descansar un poco y comer y beber algo, en estas fechas está abierta solamente la parte libre, la cual tiene 4 literas y hay una chimenea, que siempre dan ganas de encender para calentarnos un poquillo pero como vamos de paso lo dejamos estar, todavía nos queda un buen tramo por recorrer y no nos podemos entretener.

Dejamos nuestra opinión en el libro de firmas que hay dentro y aprovechamos para leer algunas de las que ya hay escritas, algunas son muy originales y nos partimos de risa al leerlas.

Tras haber descansado y “repostado” proseguimos la marcha, pero en vez de bajar de nuevo hasta el camino decidimos seguir hacia delante ganando algo de altura, nos da mucha pereza tener que perder altura para luego ganarla de nuevo, confiando en que más adelante el camino acabe enlazando con el correcto, pero tras caminar un buen rato nos damos cuenta que no debíamos haber tirado por allí, ya que estamos ganando altura en dirección a la Portella de Sanfonts, así que decidimos tirar por donde podemos hacia la derecha para ir a enlazar con el camino principal, lo cual provoca que al final y muy a pesar nuestro tengamos que perder altura, eso era precisamente lo que queríamos evitar.

Este rodeo extra  nos hizo perder bastante tiempo pero finalmente conseguimos enlazar con el camino normal. El problema ahora es que a esta altitud el grosor de la nieve ya es bastante considerable y tenemos que ir abriendo huella continuamente, se nota que hace días que nadie ha pasado por aquí porque no se ven restos de trazas ni nada, intentamos caminar todo lo que podemos por encima de las rocas y de los arbustos pero hay tramos en los que no nos queda otro remedio que hundirnos en la nieve y tirar hacia delante. Como Esteban está en mejor forma que yo le dejo el “honor” de ir abriendo el camino, lo malo de caminar así es que te agotas en poco tiempo y el ritmo es muy lento.

Pero sabemos que no va a ser así todo el rato, desde abajo la cresta final se ve limpia de nieve, así que al algún momento acabará este suplicio de ir abriendo huella. Sobre los 2.500 metros de altura hemos de dejar la dirección Oeste que hemos llevado prácticamente desde la salida para girar hacia la derecha en dirección NE. Al estar todo el camino lleno de nieve no vemos los hitos ni las marcas de pintura que en teoría indican que el camino es por allí, ahora la pendiente se acentúa mucho y gana altura rápidamente, al cabo de unos minutos vemos de nuevo las marcas en una roca por lo que sabemos que el camino es el correcto.

Esta última subida me ha dejado tocado y necesito sentarme un pequeño rato a recuperar fuerzas, el camino no da tregua, hemos llegado a un pequeño lago que está completamente congelado y el supuesto camino está totalmente cubierto por una pendiente de nieve, aquí ya ni hay camino ni nada, hay que tirar por donde podamos. Esteban opta por ir por la derecha por una zona rocosa y yo bajo un poco para seguir justo al lado del rio, hay bastante zona de rocas y eso me evitará hundirme nuevamente en la nieve.

Por tanto este tramo lo hacemos separados, el camino que he elegido lo veo bastante bien, en cambio a él le veo que tiene que utilizar bastante las manos para progresar por las enormes rocas que hay al otro lado. Finalmente al llegar al pie del lago Negre nos volvemos a juntar, el lago está parcialmente helado y aquí el paisaje de alta montaña se muestra en todo su esplendor, el silencio es absoluto, el agua está completamente quieta y no sopla nada de viento, es una sensación extraña…

Al llegar al lago el camino gira decididamente a la derecha para ir a buscar la cresta que ya vemos desde abajo, este tramo también se hace algo pesado de subir por el desnivel que tiene, el lago va quedando abajo y cada vez se ve más pequeño. Finalmente llegamos a la cresta, desde donde vemos abajo el refugio y el lago de les Truites.

Ahora tan sólo nos queda ir siguiendo la cresta hacia arriba, no tiene ninguna complicación especial, tan sólo que se hace larga, muuuuy larga, vamos subiendo pequeñas antecimas y cuando crees que ya es la última siempre se aparece otra más adelante, como si la montaña nos estuviera tomando el pelo haciéndonos creer que ya casi estamos arriba. Aquí las fuerzas comienzan a escasear, el desnivel acumulado está pasando factura y parece que no lleguemos nunca, pero pasito a pasito vamos ganando altura y por fin nos plantamos en la cima del Comapedrosa con sus 2.942 metros.

Por mucho que intente describir aquí el paisaje que se ve desde la cima sería imposible de explicar, es uno de esos sitios en los que tienes que estar allí para ver todo aquello y experimentar la sensación de estar allí arriba, el paisaje es sencillamente brutal, con vistas infinitas en todas direcciones, estamos en el techo de Andorra y siempre resulta curioso pensar que en ese momento eres la persona que está a más altura en ese país…

Como el tiempo acompaña estamos bastante rato en la cima disfrutando de todo aquello y aprovechamos para comer algo más, lo mejor de todo es la sensación de soledad ya que no hemos encontrado a nadie en todo el día y parece como si fuéramos los únicos habitantes del planeta allí en medio de todo aquello.

Tras las fotos de rigor comenzamos a bajar por la parte opuesta hacia el collado del Forat de Malhiverns, entre grandes bloques de roca. Aunque queríamos subir también al cercano pico de Baiau finalmente lo descartamos ya que llevamos bastante retraso con los tiempos, así que decidimos ir tirando hacia abajo.

El camino de bajada tiene mucha pendiente con el problema añadido que hay mucha piedra suelta y una capa de nieve por encima, lo que provoca que me acabe metiendo un leñazo de los buenos, por suerte sin consecuencias, y tampoco será el último. También Esteban acabó por los suelos en multitud de ocasiones, el terreno era muy resbaladizo y un paso mal dado nos hacía acabar en el suelo. Menos mal que el camino de bajada está marcado con hitos de piedras porque atraviesa una zona de grandes bloques en los que es fácil perder el camino, aunque como baja encajonado por un valle tampoco tendría pérdida posible.

En cuanto encontramos pendientes largas de nieve en la bajada no dudamos en meternos en ellas, la nieve está blanda y hace que nos hundamos lo suficiente como para bajar con bastante rapidez, comenzamos a estar cansado de pisar tanta piedra y es todo un alivio bajar por las pendientes de nieve, tampoco vemos ninguna huella anterior por lo que deducimos que tampoco nadie ha pasado por aquí en los días anteriores.

La bajada se nos hace muy larga, tenemos que perder los 1.400 metros de desnivel en poca distancia y las piernas se comienzan a cargar de ir frenando tanto, abajo vamos viendo que el valle se suaviza pero parece que no vayamos a llegar nunca, diría que es una de las bajadas que más largas se me han hecho en todas las excursiones que llevo hechas.

Tras un buen rato bajando por fin llegamos hasta el refugio del Pla de l’Estany, a 2.050 metros, donde descansamos un poco antes de seguir, aquí también está abierta solamente la parte libre, este refugio es bastante más pequeño que el de Comapedrosa y está situado en un pequeño llano por donde pasa el camino.

Al desaparecer ya la nieve el camino se muestra más evidente y la señalización de la pintura se ve más, encontramos nuevamente las marcas de GR 11.8 (es una variante del GR 11), que ya no dejaremos hasta llegar abajo del nuevo. El camino se comienza a ensanchar y pasamos al lado de una fuente, lo cual es de agradecer porque ya vamos con las cantimploras en la reserva así que aprovechamos para rellenarlas, el trago de agua fresca nos sabe a gloria ya que con el día tan bueno que hemos tenido el sol ha apretado fuerte y hemos tenido momentos en los que íbamos solo con la camiseta y aún así hasta teníamos calor. Pasamos junto a la Borda de la Coruvilla, una pequeña edificación que hay, y el camino acaba enlazando con el que hemos seguido esta mañana en la subida, a unos 20 minutos del parking, por lo que solamente nos queda deshacer ese tramo inicial y después de una bajada que se nos hizo muy larga conseguimos por fin llegar al coche, donde nos cambiamos de ropa enseguida y recogemos todos los trastos, esta vez el piolet y los crampones los hemos paseado porque no hemos llegado a utilizarlos, pero nunca se sabe, basta que no los llevemos para que un día nos encontremos con que los necesitamos para seguir en algún punto.

Tenía previsto si hubiéramos tenido tiempo suficiente de haber ido a hacer una via ferrata muy sencilla que se encuentra en el pueblo de Aixovall, cerca de Sant Julià de Loria, pero como hemos tardado tanto en completar el recorrido circular del Comapedrosa lo tendremos que dejar para otra ocasión, ya está comenzando a anochecer y no es plan de meternos en la ferrata con poca visibilidad, que aunque es corta siempre puede salir alguna complicación.

Ahora queda lo peor de todo, que es cruzar Andorra y llegar hasta la frontera, eso sí que es un calvario, en este caso para los conductores, la circulación dentro del país se hace muy lenta por la continua saturación de vehículos que siempre hay, pero con paciencia volvemos a nuestro país contentos por haber conseguido añadir un pico más en nuestra lista de montañas, tenemos todo el camino de vuelta para ir comentando la jornada e ir pensando en cual será nuestro próximo objetivo…

�lbums de Fotos relacionados:

• COMAPEDROSA (2.942 M.)