Sunday 26 de March de 2006, 21:22:45

Primera etapa del GR92, desde Portbou a Llançà, con un total de 9,2 kilómetros.

Tras haber efectuado diversas ascensiones a algunas cimas y haber hecho excursiones por todo lo ancho y largo de Cataluña, en el día de hoy quiero comenzar una aventura que hace ya tiempo me está rondando por la cabeza:  hacer el GR92 completo en la zona de Cataluña.

El Sendero de Gran Recorrido 92 (GR son las iniciales) mediterráneo se concebió debido a la celebración de las olimpiadas de Barcelona 92, y recorre todo el litoral catalán desde Portbou hasta Ulldecona, en un total de 31 etapas que suponen 137 horas de caminata para un total de 580 kilómetros. Lógicamente mi reto no es hacerlo todo seguido sino poco a poco en etapas individuales, comenzando más al norte en Portbou al lado de la frontera con Francia y acabando al sur, ya en el límite de la frontera con el País Valenciano.

A fin de poder planificar bien cada etapa y documentarme al máximo sobre el itinerario a seguir me guiaré por la topoguía oficial que hay publicada, a la cual remito a cualquiera que quiera hacer etapas de este sendero tan extraordinario.

Mi compañera de viaje en todas las etapas siempre será Marta, es un reto que nos hemos planteado conjuntamente y ambos estamos dispuestos a hacerlo, ella al igual que yo es una amante de las excursiones y este nuevo reto se nos presenta muy atractivo.

Para comenzar la primera etapa nos dirigimos con el coche hasta Llançà, que será el final de esta primera excursión siempre siguiendo las indicaciones de la guía oficial (cada cual puede comenzar y acabar la etapa donde quiera). Dejamos el coche al lado de la estación de Llançà y cogemos el primer tren que sale en dirección a Portbou, adonde llegamos enseguida ya que el trayecto con el tren se nos hace muy corto, son pocos kilómetros.

Salimos de la estación de Portbou en cuanto llegamos, que por cierto me dejó impresionado por las dimensiones que tenía, era encantadora, para dirigirnos al comienzo del GR. De hecho el GR comienza con una marca de pintura, cerca de la playa, donde nos hacemos la primera foto, en ese momento pensamos que “sólo” nos quedan por delante 580 kilómetros, casi nada… De hecho el inicio del GR me decepciona un poco ya que yo esperaba encontrar algún cartel indicativo, un monolito o algo así, pero en realidad no hay nada de eso (o al menos yo no lo supe ver) y como digo todo comienza con una simple pintada al lado de la oficina de correos en unas escaleras que comienzan a subir.

El camino enseguida sale de la población y comienza a ganar altura nada más alejarse de las casas, la verdad es que no esperábamos un inicio tan bestia ya que nada más salir comienza subiendo y así continúa durante un buen rato, aunque viendo la situación orográfica en la que está situada la población de Portbou no es de extrañar, está rodeada de montañas por todas partes. Esta primera e intensa subida nos pilla un poco en frío y hace que nos cansemos enseguida. Al cabo de 20 minutos llegamos a la carretera, la cual seguimos durante algunos metros hasta que nos volvemos a separar de ella y continuamos ascendiendo hasta llegar a lo que será el punto más alto de esta etapa, el Coll del Frare, a 202 metros sobre el nivel del mar, desde allí arriba tenemos una de las mejores vistas de Portbou, con su estación de tren destacando por encima de todo, el tiempo nos está acompañando en este inicio de etapa y tiene pinta de mantenerse así durante todo el día.

Al otro lado del collado tenemos una amplísima vista de la Costa Brava. Uno de los alicientes principales de este sendero es que al reseguir casi en su totalidad la Costa Brava te permite ver calas y otros lugares que yendo en coche son totalmente inaccesibles ya que muchas veces sólo se llega por estrechos caminos que hay que recorrer a pie. Al fondo de todo en primer término vemos el municipio de Colera, siguiente población a la que nos dirigimos. Comenzamos la bajada desde el Coll del Frare y vamos perdiendo altura paulatinamente, hasta llegar a la entrada de la población.

Tras atravesar el pueblo continuamos las señales hasta volver a encontrarnos de nuevo con la carretera de Figueres a Portbou, la cual cruzamos y comenzamos a dirigirnos hacia la playa, a la cual se accede atravesando la vía del tren por un túnel inferior que tiene unas dimensiones enormes. En poco tiempo llegamos a la playa de Garbet, al ser el mes de Marzo lógicamente está vacía pero nosotros aprovechamos para mojarnos los pies ya que después de una larga caminata siempre se agradece quitarse durante un momento las botas y poner los pies en remojo, aunque el agua está helada.

Puesto que esta primera etapa es corta, ya que tan sólo es de 9,2 kilómetros y tenemos tiempo suficiente, optamos por hacer una parada tranquila y tomarnos una refrescante cerveza en uno de los chiringuitos que permanecen abiertos en dicha playa, creo que fue el mejor momento de toda la excursión ya que durante unos instantes estuvimos completamente relajados tomando algo justo al lado del mar en un entorno de total tranquilidad, prácticamente estábamos solos y el tiempo que hacía era de lo más agradable.

Pero como todo lo bueno se acaba, tras descansar un rato tumbados en la arena de nuevo nos pusimos en marcha y llegamos hasta el final de la playa, donde el camino nuevamente comienza a subir entre pinos para posteriormente mantenerse siempre unos metros por encima del nivel del mar. Atravesamos el Cap Ras ya que rodearlo supone dar muchísima más vuelta (hacerlo supone también dejar las marcas del GR por unos instantes) y cabo de un rato volvemos de nuevo justo al lado del mar. Nos damos cuenta que de seguir así no vamos a dejar de visitar ninguna de las calas y playas de Cataluña ya que el camino siempre que puede sigue por donde va la línea de la costa, en cuanto se llega a una playa o cala se atraviesa para posteriormente llegar al otro extremo, subir algunos metros, avanzar por encima de los acantilados y volver a bajar en la siguiente playa, y aunque pueda parece algo aburrido hacerlo cada vez en realidad no se hace nada monótono ya que cada playa es única y cada vista desde cada una de ellas no se puede comparar con ninguna de las demás, la Costa Brava es un paisaje que tanto Marta como yo opinamos que aunque lo hayamos visto y visitado multitud de veces nunca nos cansaremos de esas vistas, siempre que tenemos ocasión, sobretodo en verano, intentamos escaparnos algún fin de semana por estos entornos que ahora por primera vez estamos viendo tan a fondo realizando esta etapa.

A lo lejos ya comenzamos a divisar Llançà, punto final de esta etapa, que resulta ser la más corta de las 31 etapas que tenemos pendientes por delante todavía en las próximas salidas, supongo que lo han puesto así a modo de “aperitivo” ya que una vez que hemos visto lo que hay nos estamos quedando con las ganas de más recorrido… Seguimos nuevamente la línea de la costa hasta que llegamos a un pequeño embarcadero, al otro lado ya podemos ver el paseo marítimo de Llançà aunque para llegar hasta él tenemos que bordear una riera que lo separa dando un rodeo bastante largo hasta atravesar un puente, el cual una vez cruzado ya nos deja al inicio de paseo marítimo, ahora tan sólo nos falta recorrerlo en su totalidad hasta llegar al puerto, punto final de esta primera etapa.

Desde Llançà sale también la variante del GR 92-0 la cual comienza a ganar altura por las montañas cercanas y va a parar hasta el monasterio de Sant Pere de Rodes, de visita más que recomendable, para luego continuar más por el interior y volver a enlazar con el GR principal cerca de Castelló d’Empúries, aunque las variantes que nos vayamos encontrando de momento vamos a obviarlas ya que de lo contrario nos acabaría alargando todavía bastante más el resto de etapas, que ya de por sí son largas y numerosas.

En esta primera etapa hemos tardado pocas horas, nos tomamos un pequeño descanso al lado del puerto de Llançà disfrutando del buen tiempo que nos ha acompañado durante todo el día y al cabo de un rato nos dirigimos hacia el coche que habíamos dejado aparcado por la mañana al lado de la estación del tren, todavía nos queda un largo viaje hasta volver a Mataró, en estas primeras etapas vamos a tener que desplazarnos en cada ocasión bastante lejos, pero siempre con el aliciente de que cada etapa que vayamos superando hará que la siguiente nos vaya quedando más cerca de casa, hasta que cuando lleguemos al área de Barcelona comiencen a alejarse nuevo hacia el sur, pero estamos dispuestos a acabar todas las etapas que quedan por delante por muy lejos que se encuentren, esto solamente acaba de comenzar…

�lbums de Fotos relacionados:

• GR92 - ETAPA 1: PORTBOU-LLANÇA